Hombre acosado por demonios ante un espejo
2010
Dirección: Luis Ureta
Dramaturgia: Rolando Jara
Elenco: Roxana Naranjo, Macarena Silva, Sergio Piña, Rocío González, Jaime Omeñaca.
Diseño Integral: Cristián Reyes
Vestuario: Camilo Saavedra
Música: Marcello Martínez
Producción: Trinomio - La Puerta
Hombre acosado por demonios ante un espejo, aborda de un modo fragmentario, una línea narrativa central: la acción transcurre durante la inauguración de un edificio institucional, de M., un acaudalado empresario . Durante el cóctel, una multitud de extraños comienzan a “colarse” a la celebración. Se trata de estudiantes universitarios, profesionales insatisfechos, oficinistas, que invaden la celebración . Entre los invasores hay dos que adquieren un papel central, Sombra, una suerte de alter ego marginal de M. y La Andrógina, quienes ingresan para socavar tanto el espacio empresarial como la vida familiar del dueño de la empresa.
Hombre acosado por demonios (2011), de Rolando Jara, es el último montaje de la Trilogía de la Compañía de Teatro La Puerta (2010-2011), Proyecto Bicentenario financiado por Fondo de la Cultura y las Artes (Fondart), que fue estrenado en el Teatro de la Universidad Católica de Chile (Teuc) , en agosto de 2011, bajo la dirección de Luis Ureta. Adicionalmente, la obra se presentó en el Teatro Regional del Maule.
La obra está escrita para cinco actores/actrices, quienes transitan por los personajes, entrando y saliendo de la ficción, desde su propio espacio subjetivo, lo que permite una permanente renovación de la intención enunciativa, construyendo el montaje desde las inquietudes de los actores/actrices de La Puerta.
El texto dialoga con la pieza dramática Los Invasores, de Egon Wolff (1963) y, además, con un referente pictórico, presente de un modo explícito en el espacio escénico: el tríptico Las Tentaciones de San Antonio, de El Bosco. Toda la obra pareciera ser la condensación de un instante único, cuando M sufre un ataque cardiaco al ver su rostro en los espejos del baño, reconociendo los temores (demonios) de una clase económica ( y política) que ha crecido a expensas del detrimento de los otros grupos sociales, lo que les hace presa permanente del miedo a la revolución de los abusados. En este sentido, no es casual que esta obra se haya estrenado varios meses antes del estallido de los movimientos sociales a favor de la educación gratuita y de diversas vindicaciones laborales , de los que el montaje es diagnóstico y anticipo, en un ejercicio de análisis y deconstrucción de los problemas del Chile contemporáneo.
«El nuevo montaje de la Compañía La Puerta busca denunciar, a propósito del Bicentenario, la agudización histórica de algunas de las manifestaciones violentas que se ocultan tras esta celebración nacional».
Federico Zurita Hecht , indie.cl
«Con la re escritura de la obra de Egon Wolff, la Compañía La Puerta, de Luis Ureta, conmemora sus 20 años de existencia y muestra los sistemas de trabajo que utiliza».
Leopoldo Pulgar Ibarra, La Nación