Obras

Putas Errantes

2005


Dirección: Luis Ureta

Dramaturgia: Theresia Walser

Elenco: Roxana Naranjo, Macarena Silva, María Paz Grandjean, Catalina Saavedra, Annie Murath, Claudia Vergara, Jaime Omeñaca, Carlos Araya, Sergio Schmied, Sergio Piña, Álvaro Gómez

Diseño Escenográfico: Cristián Mayorga

Diseño Iluminación: Cristián Matta

Producción: Teatro La Puerta - Cristián Matta

Sentados a la mesa cuatro hombres: Albert, para quien lo más atractivo es renunciar a las mujeres; Olaf, que se alegra cada vez que no se le permite fumar; Rainer, que sueña con pies de mujeres; y finalmente Georg, el único de los cuatro que está casado y vive apostando por la fidelidad de su mujer. Por otra parte, cuatro mujeres en el bar de un hotel, tres de ellas trabajan juntas: Leonie, la que lleva la palabra, Lydia, la hacker de contraseñas e Inés, que debe recordarle a Leonie que debe pensar en su marido. Están esperando a Bastini, el socio italiano con el que Leonie espera lograr una doble fusión, comercial y coital. Sin embargo, en vez de un señor, aparece una señora Bastini. Y a su vez, sentados en el banco de un parque se encuentran Ute y Ronnie, pareja de actores porno que discuten sobre «el más hermoso pasatiempo del mundo» y sobre quién haría un mejor papel en esa representación.  

Putas Errantes, de Theresia Walser se estrenó el año 2005 en el Festival de Dramaturgia Europea Contemporánea, en el Goethe Institut, en formato de semi montaje.

Posteriormente, en enero del 2006, en el contexto del Festival Santiago A Mil (FITAM), la obra tuvo una exitosa temporada de funciones en el mismo recinto.

En Putas Errantes, Theresia Walser describe con fluida pluma y con un seguro uso de los recursos cómicos, la relación entre los géneros. En la obra los hombres y las mujeres, con sus problemas y neurosis, no se mezclan, es solo en las escenas intermedias que se encuentran los géneros y dialogan.

«Amor a la Alemana... Ureta se siente cómodo con este tipo de obras, que forman parte de la llamada “dramaturgia de la complejidad”, en estas piezas se renuncia a contar una única historia, el discurso es fundamentalmente político, y se habla de una estructura social dominada por la economía».

El Mercurio, enero 2006