Electronic City
2004
Dirección: Luis Ureta
Dramaturgia: Falk Richter
Elenco: Roxana Naranjo, Macarena Silva, Catalina Martin, Marcela de la Carrera, Andrés Velasco, Jaime Omeñaca, Mauricio Diocares
Diseño Integral: Cristián Mayorga
Multimedia: Alejandro Albornoz
Música: Alejandro Albornoz
Traducción: Soledad Lagos
Producción: Cristián Matta
Es una historia de amor electrónica anti-sentimental en donde siete actores en escena dan cuerpo a la historia de Tom y Joy. Él, un exitoso empresario que recorre el mundo y ella una cajera de un centro comercial de un aeropuerto, ambos ubicados en las antípodas del escalafón social, son los personajes que protagonizan la obra, la cual a ratos transita entre una pieza documental, una grabación de una película, o un programa de televisión.
Electronic City, de Falk Richter, se estrenó en el marco del festival de dramaturgia europea el año 2003, en el Instituto Goethe de Santiago de Chile.
La obra representó, con admirable vigor, la contundencia de un joven autor y un grupo teatral dispuestos a experimentar en torno a las convenciones estilísticas, siempre en favor de una autoría insurgente y muy libre. La obra analiza sin piedad a la tecnología y a los medios de comunicación de las sociedades de consumo, para dejar a los protagonistas en un breve estallido emocional al final de la obra, momento en que descabezan el sentido de la palabra amor.
La puesta en escena recurrió a la utilización de diversos medios durante la representación, tales como los relacionados a la actuación teatral y su integración con grabaciones en video, proyecciones, utilización de micrófonos, como también a continuos virajes estilísticos que favorecieron, en definitiva, a la manifestación de un teatro en permanente deconstrucción, fiel testimonio de una forma artística del siglo XXI.
Luis Ureta, su director, declara que el centro de la obra lo ocupa un personaje protagónico: Tom, un empresario encargado de realizar fusiones de empresas a nivel global. «Nuestra puesta en escena se concentró en el personaje que representaba las antípodas: Joy, una cajera de supermercado. Fuimos conscientes de que nosotros, en tanto latinoamericanos, encarnábamos la realidad de la cajera del supermercado, como ciudadanos que asumen muchas veces, trabajos de mierda, como ese. Ese sello le dio una particularidad al montaje que fue muy apreciado en Austria, incluso por el propio autor de la obra, quien la vio en Salzburgo y nos comentó que nunca había pensado que su obra pudiera imaginarse de esa manera».
En 2004, la puesta en escena es seleccionada como una de las tres obras invitadas a nivel mundial al festival de teatro de Salzburgo, Austria, sección “Young Directors Proyect”, instancia de carácter competitivo en la que tres directores teatrales son seleccionados para disputar, mediante sus puestas en escena, el primer premio.
Electronic City, luego de sus presentaciones en Europa, se presentó en países de latinoamérica, diversos teatros de Santiago y regiones de Chile.
«La Puerta llega a lo más alto del teatro europeo. La compañía de Luis Ureta es una de las tres invitadas internacionales para el festival de Salzburgo».
Verónica Marinao, El Mercurio, marzo 2004
«Delirante, angustiosa y a la vez siniestramente divertida, traza un lúcido y devastador retrato de soledad y enajenación del individuo anónimo de la sociedad posmoderna, globalizada, superconsumista y ultratecnologizada hasta un grado perverso que hace imposible cualquier anhelo de felicidad».
Pedro Labra, El Mercurio, febrero 2004
«Una obra imperdible (...) Resultado escénico de apasionante interés (...) Delirante, angustiosa y a la vez siniestramente divertida».
El Mercurio
«Como es casi una constante la compañía La Puerta, con el director Luis Ureta a la cabeza, realiza un trabajo serio y profesional (...) Resalta esencialmente la labor de Roxana Naranjo, una de las actrices que, en los tiempos actuales, es un lujo para el teatro chileno».
La Tercera